Es cierto que dicen que desde que llegara la crisis son muchos los desguaces que han salido adelante gracias a que muchas personas compran sus piezas para que su coche siga funcionando. Pero también es verdad que damos lugar a averías mucho más grandes por el miedo que tenemos a llevar el coche al taller en cuanto le notamos algo. Ese miedo a que la factura sea mayor de lo que nos imaginamos y no tengamos con que hacerle frente, sin darnos cuenta que al dejar que una pequeña avería siga creciendo será peor después las consecuencias que acarrearemos. Es por eso importante tener un mantenimiento previo hay incluso sitios que ni siquiera cobran por revisar los niveles y cerciorarse que están perfectos, dejándonos la tranquilidad de saber que el coche va en perfecto estado de uso. Yo creo que a quien más le tememos es a la revisión periódica la llamada ITV esa a la que nos da un miedo terrible acudir, ya no solo porque nos clavan porque al entrar solo por entregar los papeles tenemos que soltar cincuenta euros, si no por el miedo irrefrenable a que nos saquen alguna avería.
Claro tememos a la resolución más que a una vara verde porque si el resultado es favorable quiere decir que el coche ha cumplido las expectativas y es apto para seguir circulando, si nos sale favorable con defectos leves, te informarán de ellos para que los corrijas, en este caso no se debe volver a que nos los revisen ya que podremos circular libremente sin problema. Si por el contrario sale desfavorable, es que se han detectado defectos graves, se consideran aquellos que afectan la seguridad, como los retrovisores rotos, frenos en mal estado, por lo que nos obligan a pasar por un sitio como autingo y subsanar la avería y volver allí en un plazo de dos meses, aquí no tenemos la libertad de conducir por donde queramos hasta que no nos den el visto bueno. Y ya cuando sale negativa quiere decir que han encontrado un fallo muy grave que supone un gran riesgo para la seguridad vial, por lo que el coche no está autorizado para salir de sus instalaciones por sus propios medios por lo que tendrá que ir la grúa y llevarlo al taller que le indiquen. Desde luego no hay que llegar a este punto si intentamos revisarlo de manera más periódica.