Las nuevas maquinas destructoras de papel

Nos encanta que saquen cosas nuevas, nos encantan los inventos novedosos, los que en ocasiones no tienen ningún sentido, los que no tienen una utilidad concreta pero nos fascinan igualmente. Otros inventos nos encantan por lo prácticos que son, basta con echar un vistazo por internet, buscar en las páginas adecuadas, página como http://www.destructoras-de-papel.es para poder comprobar cómo va avanzando la tecnología y los nuevos productos que nos ofrecen.

A mí personalmente, me encanta las maquinas destinadas a las oficinas, me encanta oír el sonido de la fotocopiadora, o el ruido que hace un papel al destruirse una vez que es metido en una destructora de papel, me encanta el sonido que sale de el teclado de un ordenador una vez estas escribiendo algo y también el olor a tinta que sale de una impresora. Soy una persona rara, lo reconozco, pero todas esas cosas me encantan. Y como no podía ser de otra manera, en casa tengo una destructora de papel, no penséis que es solo para oír como suena el papel también es de mucha utilidad. La verdad es que me convenció la idea de tener una y cuando comprobé que las hay de muchas formas y maneras terminé de convencerme, de uso ocasional, de uso moderado o de uso frecuente. Las hay automáticas  y de tamaño reducido para poder acoplarlas en cualquier lado.

Así que me compré una pequeña, para un uso ocasional, la coloqué junto al ordenador y cada vez que me siento a trabajar un poco, acabo sacando un folio de cualquier lado para meterlo en la máquina destructora y oír así el sonido que hace un papel al romperse en mil pedazos.
Llamarme rara, pero cada persona tiene sus cosas. No puedo decir que ahora soy más feliz, seria mentira, pero sí que consigo que me relaje un poco más, además me encanta tenerla en casa así no tengo por casa ningún papel que no sirva, no hay ni un solo documento que tenga que estar destruido por los cajones ni en ninguna carpeta, he conseguido acabar con todos esos documentos que vamos guardando en algún cajón y que al final no sirven para nada.

No solo en las oficinas y los despachos tiene que haber máquinas y equipos sofisticados, en casa también podemos disponer de un buen equipo, tanto para trabajar como para el ocio.