Cuando se trata de coches nunca faltan las siglas, tantas que suelen confundirse o desconocerse por completo, no hay problema en ello, pero es bueno ir conociéndolas y así comprender un poco la máquina que se tiene. Unas de las siglas más comunes son TDI y HDI, que son lo mínimo que se deben de tener claro en cuanto a coches.
El TDI en el coche
TDI son las siglas de Turbo Direct Injection (turbo de inyección directa), estos motores tienen una cámara de combustión en la cabeza del pistón del turbo. Desde que se originaron los motores diésel han tenido la inyección directa, pero el turbo apareció después.
La principal ventaja de estos es que tienen una cámara de combustión pequeña, lo que permite que la energía que se pierda sea poca. Por ello el calor que se cuela por el cilindro es mucho menor. En consecuencia se tiene menos consumo, más rendimiento y mayor calidad; aparte tienen muy buen arranque en frío.
El HDI en el coche
El HDI corresponde a las siglas de High Presure Diesel Injection (inyección diésel a alta presión), al igual que el TDI utiliza turbocompresor e inyección directa. La diferencia está en que los HDI casi siempre tienen Common Rail, un sistema que permite una inyección más precisa, disminuyendo también los gases que emite el motor y aparte el ruido que provocan.
Los dos tipos disponen de inyección y turbocompresor, pero por medio de un sistema un poco distinto. Ambos son fiables y suelen asociarse con Seat que tienen variedad de modelos con ambos sistemas de motores diésel turboalimentados.
Una excelente forma de conocer el motor y el vehículo que conduce es estándo al tanto de su mantenimiento, entre las revisiones y reparaciones se va informando al punto que se le hace habitual y así va comprendiendo mejor las explicaciones del mecánico. No a todos los coches se les puede exigir igual, es importante saber el comportamiento y las limitaciones de la máquina para no exigir de más ni de menos.
Sin importar cuales sean las especificaciones, como un motor seat leon 1.9 tdi asv o cualquier otro modelo, puede servirse de un desguace para localizar la máquina que amerite. Los motores de segunda mano son una buena opción para cuidar tanto el presupuesto como el vehículo, aparte muchas de estas empresas tienen acceso vía online, lo cual facilita aun más la ubicación de ese nuevo corazón para su bólido.